Las mil posibilidades de las pulpas de fruta
No es casualidad que la fruta resulte irresistible para el ser humano, y es así gracias a un proceso evolutivo de miles de años que ha hecho que este alimento fundamental en la reproducción de multitud de especies vegetales y un muy preciado nutriente para muchos seres vivos. Es en las pulpas de fruta donde se encuentra lo mejor.
¿Qué es la pulpa?
La pulpa es un tejido vegetal que recubre las semillas de muchas frutas, que contiene gran cantidad de nutrientes como azucares o vitaminas. Es por ello que muchos animales se alimentan de estas fibras, favoreciendo a través de su digestión, la dispersión de las semillas, que no se ven afectadas en el proceso de la ingesta. Tales son las cualidades nutricionales y culinarias de la pulpa que desde hace milenios el ser humano ha exprimido, y nunca mejor dicho, el potencial de este recurso que cuelga de los árboles.
Entre otros beneficios se encuentra su gran carga nutricional, puesto que es una fuente indispensable de fibra, vitamina A, E y C, proteínas, azúcares y agua; o su versatilidad, pues permite integrarse perfectamente en recetas tanto saladas como dulces; o también su amplia variedad de sabores.
Las pulpas de frutos pueden emplearse en muchas recetas, de forma directa o exprimidas (zumos o jugos). También a través de otros procedimientos como, por ejemplo, la deshidratación. De cualquier manera, son vías rápidas de agregar sabor y valor nutricional a una inabarcable variedad de platos. Además, lo ideal de pulpa, es que, a diferencia de la fruta fresca, se puede congelar para mantenerla almacenada durante más tiempo.
Un azúcar natural para endulzar postres
Gracias a su cantidad de azúcar es un elemento muy codiciado para la elaboración de recetas dulces. Uno de los usos más extendidos de esta fibra son las mermeladas, muy utilizadas en repostería en gran cantidad de países. Otra de las vías de aprovechamiento de la pulpa es la extracción del zumo o jugo que en su interior alberga. Este néctar (solo o acompañado) es una de las vías más sencillas y recurridas para disfrutar de su sabor.
Las aplicaciones de la pulpa en la gastronomía no solo se limitan a recetas dulces, también son un ingrediente fundamental en otro tipo de platos como guarniciones o ensaladas. Así, este producto agrega frescor, jugosidad y una textura especial.
Tartas, cocteles, mousses, helados…tal es la extensión de la fruta en los recetarios de todo el planeta que es fácil hacer un repaso rápido de los platos más básicos donde esta se aplica. Un dulce especialmente conocido podrían ser los pastelitos de guayaba, muy asociada a la gastronomía colombiana o la también muy conocida pastafrola, típica de Argentina, Paraguay o Uruguay. Cabe mencionar los numerosos platos de carne acompañados también de fruta deshidratada, cuyo uso se remonta a siglos atrás, pues siempre ha sido una forma muy sencilla de obtener las vitaminas de los tan preciados frutos.
Revisando el uso de la fruta en las diferentes gastronomías, es fácil observar cómo sigue constituyendo hoy en día un recurso preciadísimo en gran cantidad de países. Que aporta no solo nutrientes, sino también un nexo de unión entre distintas civilizaciones, distintas especies y distintas épocas.
