Los frijoles son para el verano
Aunque las legumbres se asocian con el frío y los platos calientes, también son el ingrediente perfecto para ensaladas, cremas frías y otras recetas veraniegas. Los frijoles no son una excepción.
El frijol o fríjol, también llamado alubia, es una semilla en forma de riñón originaria de las plantas de la familia de las Leguminosas (Fabaceae). También conocido como poroto en Argentina, Chile y Uruguay, este fruto abunda en la gastronomía latina ya sea por su sencilla preparación o por su versatilidad en los platos.
Se trata de una legumbre fundamental en cualquier dieta saludable debido a sus muchos beneficios. Son ricos en fibra, proteína vegetal, vitamina B, hierro, calcio o potasio entre otros minerales. Además, la mayoría de las variedades contienen pocas grasas.
De todos los colores
Hay más de 100 especies en todo el mundo, de las cuales unas 50 se cultivan en Latinoamérica. El más común es el frijol negro, protagonista de numerosas recetas: en Cuba acompañados con arroz blanco, en Guatemala refritos o licuados, en Venezuela incorporados en un buen pabellón criollo…
Los frijoles blancos son también muy consumidos en sopas y guisos entre otros platos; el frijol riñón, es originario de las Verapaces y reconocido por su característico sabor con toques endulzados; las judías Azukis, con un tono más rojizo y típicas de países orientales; o los frijoles de cabecita negra que poseen una pequeña mota de color negro a la cual deben sus múltiples seudónimos (alubia ojo de perdiz, frijol de carita, frijol chino…).
La compañía ideal
Es algo común encontrar los frijoles como acompañamiento en platos calientes, licuados o en sopas, pero la realidad es que son un alimento ideal para utilizar en platos frescos como las ensaladas. Cilantro, pimiento, queso fresco o maíz son ingredientes con los que los frijoles combinan a la perfección.
En México o en Colombia son típicas las ensaladas de frijoles, aliñadas con sal, pimienta, limón o yogur, para darle un toque fresco y acompañadas con pan tostado o tortillas.
Los frijoles incluso pueden casar de maravilla con frutas tropicales como mango o piña, así lo demuestra el afamado poke hawaiano, que incorpora ambos ingredientes en su receta.
Esta es una de las muchas maneras de consumir legumbres en épocas calurosas, siendo una comida rica, saludable y rápida. Hummus, salpicones o cremas frías podrían ser otras recetas en frío en las que usar frijoles como ingrediente principal.
Como recomendación esta receta fácil y que demuestra que los frijoles o alubias pueden formar parte de nuestra alimentación también en los tiempos calurosos: ensalada de frijoles mixtos